Remedios para dormir bien
Cuando tu niño no duerme bien lo primero que debes revisar son las rutinas que empleas con él a la hora de irse a la cama. Los expertos recomiendan que, a partir del año, un niño duerma al menos 10 horas cada noche.
Hay un porcentaje muy elevado de niños con problemas para dormir: se despiertan muchas veces por la noche, se desvelan fácilmente o simplemente no quieren ir a dormir. Los niños que pierden horas de sueño de manera crónica tienen peor rendimiento escolar cuando inician la etapa de Primaria y un desarrollo del lenguaje más lento.
Debes abordar el tema poco a poco, darles seguridad, averiguar qué le puede estar sucediendo y crear hábitos para que puedan ir a la cama temprano. Este tipo de problemas deben ser tratados con la mayor brevedad posible ya que esto puede convertirse en una situación crónica. La falta de sueño ocasiona trastornos como: mal humor, llanto sin causa, mal estar, incluso sus defensas pueden verse comprometidas por este hecho.
Puedes encontrar soluciones en distintos ámbitos:
1. Rutinas:
A veces es suficiente con establecer una misma pauta de conducta cada dia. Bañarse a la misma hora, cenar a la misma hora, jugar un ratito y leer un cuento para relajarse justo antes de dormir.
2. Homeopatía:
Sugiere productos como Kindival para ayudar a los niños a conciliar mejor el sueño y a relajarse. Si optas por esta opción es recomendable consultarlo antes con un médico para que valore tu caso.
3. Aromaterapia:
Siempre bajo la supervisión de un experto, puedes poner unas gotitas de lavanda en un difusor especial de aromaterapia. También puedes hacer un spray y rociar la camita unos minutos antes, o darle un masajito con aceite de almendras y unas gotitas de esta esencia, por ejemplo en los pies, o aprovechar la hora del baño para relajarlo con un masaje corporal con este preparado.